martes, 19 de febrero de 2008

*El timp de los espiritus..


Blanca se quitóla ropa y salió corriendo desnuda con Pedro Tercero. Jugaron entre los bultos, se metieron debajo de los muebles, se mojaron con besos babosos, masticaron el mismo pan, sorbieron los mismos mocos, y se embetunaron con la misma caca, hasta que, por ultimo, se durmieron abrazados bajo la mesa del comedor. Allí los encontro Clara a las diez de l noche. Los habá buscado por horas con antorchas, los inquilinos en cuadrillas habian recorrido el rio, los graneros, los potreros y los establos, Ferula habia clamado de rodillas a San Antonio, Esteban estaba agotado de llamarlos y la misma Clara había inbocado inutilmente sus dotes de vidente. Cuando los encontraron, el niño estaba de espaldas al suelo y Blanca estaba acurrucada con la cabeza apoyada en el vietre panzudo de su nuevo amigo. En esa misma posicion serian sorprendido muchos años despues, para desdicha de los dos, y no les alcanzaria la vida para pagarlo.
isabel ayende - la casa de los espiritus