martes, 13 de enero de 2009

ayer, en la neblina:


Recuerdo aquellos dias, en la casa de la abuela. Me escondia exitado, creo, tras los lavaderos de la vecina, me escondia de mis primos con los que jugaba ese juego tan conocido como cualquier estrella de rock.

La vecina, que puedo decir de quella señora gorda, que en aquel entonces, cuando tenia 7 años, quizas 8, no lo recuerdo claramente, me parecia asqueroza. Asqueroza, si, creo que si. Verla con sus fondas por esa casa grande, mostrando sus enormes muslos y tetas palidas. Que horror.

De sierta manera, aunque me parecia asqueroza, tambien me emocionaba, me exitaba, no el hecho de verle sus carnes, sino el hecho de esconderme en su casa, en su patio, traz los lavaderos. Siempre me arrinconabaen el ultimo lavadero, afuera de ese baño que olia a orines. Sentado, sujetando mis rodillas con mis dos brazos en posicion fetal.

Cerraba los ojos y escuchaba claramente las pisadas y gritos de mis primos, esos chiquillos mas o menos de mi edad que corrian por todo el patio de la casa de la abuela. Al mismo tiempo escuchaba a la vecina cantar en su cocina mientras escuchaba canciones de pedro infante y de lorenza de monteclaro. Cantaba muy mal, pero ella se sentia una diva. Cantaba sin parar con su perro (pobre perro) siguiendola de un lado a otro por toda la casa.

La casa de la abuela y la de la vecina no contaban con una pared alta que separara su patio con el de la vecina, Doña Blaza, y tampoco con la de mi tia, que vivia al otro lado, quedando asi la casa de la abuela en medio de ambas.

Nunca me encontraban, y al final, aburrido de estar ahi, entraba al baño que quedaba a mis espaldas, el que olia a orines, y entraba y me sentaba en el escuzado, con los pantalones arriba. Solo me sentaba. Al final la vecina siempre era la que me encontraba, emocionada, y siempre me invitaba galletas. Yo... Yo solo salia corriendo con mi abuela, que estaba ya conmis primos, dandoles de comer. Estrellaba mi cara contra su vientre y le daba un fuerte abrazo, mientras mi respiracion deiminuia despues de agitarse por correr como idiota por el patio: Ambos patios. La abuela me abrazaba y me daba un beso:

-Niño niño, porque corres! Pareciese que acabas de ver un fantasma.-Decia la abuela con una sonrisita- Anda, ve y lavate las manos para que te vengas a comer, tu plato ya esta servido. ¿Quieres agua fresca?

Yo asentia con la cabeza, y despues le regalaba una sonrisa. Por suerte el lavadero de la abuela, donde pasaria a lavar mis manos quedaba apenas afuerita de la cocina, y podia ver a la dulce abuela mientras me enjabonaba energicamente. <> Decia la abuela.


Despues de la comida, siempre llegaba Ella, la vecina, con dulces. Siempre pense que queria abusar de nosotros, los pequeños. Pero claro, eso solo estaba en mi imaginacion. Aun asi, siempre odie a ese vegestorio que caminaba de ahi para aya con la pañoleta de gitana en la cabeza, ocultando su calvicie.

Yo miraba perdidamente esa figurilla de barro sobre el closet en la habitacion de mi abuelo. La cabeza sobre puesta, pues yo la habia roto una vez, no recuerdo tanto, mientras jugaba con el. No supe si se dieron cuenta alguna vez de eso o no. Seguramente si, pero nunca lo mencionaron. Y ahora, esa figuriya de barro sigue en el mismo lugar, diez años despues, con la cabeza sobrepuesta.

Aun hay paletas en el cuarto del abuelo, y la vecina... jm, la vecina. Quien sabe que paso con ella.

La familia ahora esta perdida... Viven donde mismo, pero en mundos muy distantes a nuestra realidasd cotidiana. Viven en su mundo.

Muchos atardeceres despues:


Bueno, ya que habia dejado en el olvido este sitio, pues, regrese. Anque se que nadie lo visita, y creo que eso esta bien, asi nadie sufrira el leer estos texto que creo son malisimos; que mas da: me liberan. Me liberan.
Y aqui sigo, con elgusto por la musica con canas.
Saludos!